Todavía no sucede. Hoy.

En el mes de Marzo, de un año que ya no recuerdo, escribí esta entrada: "Todavía no sucede..." Algo cambió sin embargo. Aunque ese algo es una minúscula parte de un todo sin rehacer o mejor dicho fundar nuevamente; la nueva aplicación que estos tiempos requiere para ser utilizadas al menos con un atisbo de sentido común y es darse cuenta definitivamente que el analfabetismo no hace un país, la cultura sí. Una sociedad como aquélla formada por inmigrantes que traían consigo sueños de una vida mejor para sí y sus descendencias, en estas tierras prodigiosas lo lograron y con ese obstinado hacer de todos los días acumularon la buena fortuna que permitieron tener su codiciado: "¡¡MI HIJO EL DOCTOR!!"

Con estos fundamentos releo estas palabras que allá al comienzo de clases escribí con una ilusión que al día de hoy se convirtiera en una realidad para contar con alegría que ya todo pasó; mas no ha sido así, al sur todo es caos, el ser humano de tierras muy frías, tienen ese desamparo que los une en una gran desesperación.  Otra vez se actualiza con el mismo contenido pero ampliado a todas las esferas del quehacer de una provincia que su realidad duele, a mí me duele, mucho, me gustaría poder tener brazos gigantes para contenerlos a todos en un abrazo interminable.

Expresé entonces:

Busco un significado que aquiete este galopar de pensamientos sin dirección. Imágenes que golpean los ojos sin piedad. Células construidas con infinito poder para un desarrollo total y enjauladas por una realidad que golpea al más insensible de los mortales; en el medio de un campo de batalla están ellos: LOS NIÑOS. Su mundo de construcción intelectual está desierto. ¿habrá alguna vez un cuento para ser escuchado?

En estos tiempos de zozobra, recordé cuando obtuve mi primer título como Profesional de la Educación, un día once de septiembre, se nos tomó juramento; explico que estudié magisterio en un Instituto piloto que sólo funcionó dos años a nivel universitario. No he dejado de perfeccionarme nunca; tengo claro el significado de las palabras, mi idioma es castellano, por tanto cuido muy bien del vocabulario para expresar exactamente lo que deseo comunicar al exterior de mi persona. Nací para dar, no tengo reparos en hacerlo, mis mejores sentimientos los vuelco en el decir de mis actos, y traigo a este escrito las palabras que figuraban al reverso, en mis tarjetas de egresada y decían:

Disculpen, esa oración a la maestra la quité porque en estos tiempos es desconocido el sentimiento de servir a los demás con el deseo de ser uno cada día mejor como persona.

Hasta la próxima amigos queridos.


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