Antes que anochezca

Lo había pensado mucho, aunque las dudas seguían instaladas en los pensamientos y no lo dejaban ver con claridad, la decisión estaba tomada, ¿Sería justo? Él lo creía así. Por tanto continuó con la redacción del resumen de ese día tan particular. Estaba seguro que su contenido traería alguna polémica, como todos sus escritos, los hechos eran noticia, aunque su fuente fuera confiable, existía la posibilidad de alguna desviación de la veracidad según se mirara desde otro costado mal intencionado; son los riesgos de la profesión sentenció para sí mismo. Comenzó con la redacción escrita volcando en los textos toda su seguridad fluida y constante que tenía para comunicar el acontecimiento acaecido esa mañana; su compañero de tareas, el fotógrafo, no se sintió muy seguro, así dudando dejó sobre el escritorio la cámara y se retiró de la oficina. Miguel de Alcántara no se distrajo un segundo, su tarea había comenzado, a medida que avanzaba, todo en su mente se proyectaba en imágenes sucesivas ordenadamente para llegar al punto final. El final... eso sería un verdadero desafío; lo tendría que confirmar personalmente y solo contaba con treinta y cinco minutos para el cierre de esa edición.

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